Históricamente, el vínculo entre las prácticas de detección y respuesta (DR) y la seguridad en la nube ha sido débil. A medida que las organizaciones globales adoptan cada vez más entornos de nube, las estrategias de seguridad se han centrado en gran medida en prácticas de “giro a la izquierda”: proteger el código, garantizar una postura adecuada en la nube y corregir errores de configuración. Sin embargo, este enfoque ha llevado a una dependencia excesiva de una multitud de herramientas de recuperación ante desastres que abarcan infraestructura de nube, cargas de trabajo e incluso aplicaciones. A pesar de estas herramientas avanzadas, las organizaciones suelen tardar semanas o incluso meses en identificar y resolver incidentes.
Si a esto le sumamos los desafíos de la proliferación de herramientas, los crecientes costos de seguridad en la nube y los abrumadores volúmenes de falsos positivos, queda claro que los equipos de seguridad están al límite. Muchos se ven obligados a tomar decisiones difíciles sobre qué intrusiones en la nube pueden defenderse de manera realista.
Siguiendo estos cinco pasos específicos, los equipos de seguridad pueden mejorar enormemente sus capacidades de detección y respuesta en tiempo real para ataques en la nube.
Paso 1: agregar visibilidad y protección en tiempo de ejecución
Cuando los equipos de seguridad carecen de visibilidad en tiempo real, esencialmente operan a ciegas, incapaces de responder eficazmente a las amenazas. Si bien las herramientas de monitoreo nativas de la nube, las soluciones de seguridad de contenedores y los sistemas EDR ofrecen información valiosa, tienden a centrarse en capas específicas del entorno. Se logra un enfoque más completo mediante el uso de sensores eBPF (filtro de paquetes extendido Berkeley). eBPF permite una observabilidad profunda y en tiempo real en toda la pila (red, infraestructura, cargas de trabajo y aplicaciones) sin interrumpir los entornos de producción. Al operar a nivel de kernel, ofrece visibilidad sin agregar sobrecarga de rendimiento, lo que la convierte en una poderosa solución para la seguridad en tiempo de ejecución.
A continuación se muestran algunas capacidades clave que se pueden aprovechar en este paso:
- Gráficos de topología: Muestra cómo se comunican y conectan los activos híbridos o de múltiples nubes.
- Visibilidad total de los activos: Muestra todos los activos del entorno, incluidos clústeres, redes, bases de datos, secretos y sistemas operativos, todo en un solo lugar.
- Información sobre conectividad externa: Identifica conexiones a entidades externas, incluidos detalles sobre el país de origen e información DNS.
- Evaluaciones de riesgos: Evaluar el nivel de riesgo de cada activo, junto con su impacto en el negocio.
Paso 2: utilice una estrategia de detección de varias capas
A medida que los atacantes continúan evolucionando y evadiendo la detección, se vuelve más difícil encontrar y detener las infracciones. antes se desarrollan. El mayor desafío al hacerlo radica en detectar intentos de ataque a la nube en los que los adversarios son sigilosos y explotan múltiples superficies de ataque (desde la explotación de la red hasta la inyección de datos dentro de un servicio administrado) y al mismo tiempo evaden la detección mediante la detección y respuesta en la nube (CDR), la detección de cargas de trabajo en la nube y respuesta (CWPP/EDR) y soluciones de detección y respuesta de aplicaciones (ADR). Esta estrategia fragmentada ha demostrado ser inadecuada y permite a los atacantes aprovechar las brechas entre capas para pasar desapercibidos.
La supervisión de la nube, las cargas de trabajo y las capas de aplicaciones en una única plataforma proporciona la cobertura y protección más amplias. Permite correlacionar la actividad de las aplicaciones con los cambios de infraestructura en tiempo real, garantizando que los ataques ya no pasen desapercibidos.
A continuación se muestran algunas capacidades clave que se pueden aprovechar en este paso:
- Detección de pila completa: Detecta incidentes de múltiples fuentes en la nube, aplicaciones, cargas de trabajo, redes y API.
- Detección de anomalías: Utiliza aprendizaje automático y análisis de comportamiento para identificar desviaciones de los patrones de actividad normales que pueden indicar una amenaza.
- Detecta amenazas conocidas y desconocidas: Identifica eventos según firmas, IoC, TTP y tácticas conocidas de MITRE.
- Correlación de incidentes: Correlaciona eventos de seguridad y alertas entre diferentes fuentes para identificar patrones y amenazas potenciales.
Comience hoy con la detección y respuesta de múltiples capas.
Paso 3: vea las vulnerabilidades en el mismo panel que sus incidentes
Cuando las vulnerabilidades se aíslan de los datos del incidente, aumenta la posibilidad de retrasos en las respuestas y la supervisión. Esto se debe a que los equipos de seguridad terminan careciendo del contexto que necesitan para comprender cómo se explotan las vulnerabilidades o la urgencia de parchearlas en relación con los incidentes en curso.
Además, cuando los esfuerzos de detección y respuesta aprovechan el monitoreo del tiempo de ejecución (como se explicó anteriormente), la gestión de vulnerabilidades se vuelve mucho más efectiva, centrándose en los riesgos activos y críticos para reducir el ruido en más del 90 %.
A continuación se muestran algunas capacidades clave que se pueden aprovechar en este paso:
- Priorización de riesgos – Evalúa las vulnerabilidades según criterios críticos (como si están cargadas en la memoria de las aplicaciones, si se ejecutan, si son públicas, si son explotables o reparables) para centrarse en las amenazas que realmente importan.
- Descubrimiento de la causa raíz – Encuentra la causa raíz de cada vulnerabilidad (hasta la capa de la imagen) para abordar la raíz lo antes posible y corregir múltiples vulnerabilidades a la vez.
- Validación de correcciones – Aprovecha el escaneo ad hoc de imágenes antes de implementarlas para garantizar que se aborden todas las vulnerabilidades.
- Cumplimiento de la regulación – Enumera todas las vulnerabilidades activas como SBOM para cumplir con las regulaciones regionales y de cumplimiento.
Paso 4: Incorporar identidades para comprender “quién”, “cuándo” y “cómo”
Los actores de amenazas a menudo aprovechan las credenciales comprometidas para ejecutar sus ataques, participando en robo de credenciales, apropiación de cuentas y más. Esto les permite hacerse pasar por usuarios legítimos dentro del entorno y pasar desapercibidos durante horas o incluso días. La clave es poder detectar esta suplantación y la forma más eficaz de hacerlo es estableciendo una línea de base para cada identidad, humana o no. Una vez que se comprende el patrón de acceso típico de una identidad, es fácil detectar comportamientos inusuales.
A continuación se muestran algunas capacidades clave que se pueden aprovechar en este paso:
- Monitoreo de línea base: Implementa herramientas de monitoreo que capturan y analizan el comportamiento básico tanto de los usuarios como de las aplicaciones. Estas herramientas deben rastrear los patrones de acceso, el uso de recursos y la interacción con los datos.
- Seguridad de las identidades humanas: Se integra con proveedores de identidad para obtener visibilidad del uso de la identidad humana, incluidos tiempos de inicio de sesión, ubicaciones, dispositivos y comportamientos, lo que permite una detección rápida de intentos de acceso inusuales o no autorizados.
- Seguridad de identidades no humanas: Realiza un seguimiento del uso de identidades no humanas, proporcionando información sobre sus interacciones con los recursos de la nube y destacando cualquier anomalía que pueda indicar una amenaza a la seguridad.
- Seguridad de secretos: Identifica cada secreto en su entorno de nube, rastrea cómo se usa en tiempo de ejecución y resalta si están administrados de forma segura o en riesgo de exposición.
Paso 5: Tener una multitud de acciones de respuesta disponibles para la intervención contextual
Cada intento de infracción tiene sus propios desafíos que superar, por lo que es esencial contar con una estrategia de respuesta flexible que se adapte a la situación específica. Por ejemplo, un atacante podría implementar un proceso malicioso que requiera una terminación inmediata, mientras que un evento en la nube diferente podría implicar una carga de trabajo comprometida que deba ponerse en cuarentena para evitar daños mayores. Una vez que se detecta un incidente, los equipos de seguridad también necesitan el contexto para poder investigar rápidamente, como historias completas de ataques, evaluaciones de daños y guías de respuesta.
A continuación se muestran algunas capacidades clave que se pueden aprovechar en este paso:
- Libros de jugadas: Proporcione respuestas paso a paso para cada incidente detectado para intervenir con confianza y poner fin a la amenaza.
- Intervención de ataque personalizada: Ofrece la capacidad de aislar cargas de trabajo comprometidas, bloquear el tráfico de red no autorizado o finalizar procesos maliciosos.
- Análisis de causa raíz: Determina la causa subyacente del incidente para evitar que se repita. Esto implica analizar el vector de ataque, las vulnerabilidades explotadas y las debilidades de las defensas.
- Integración con SIEM: Se integra con sistemas de gestión de eventos e información de seguridad (SIEM) para mejorar la detección de amenazas con datos contextuales.
Al implementar estos cinco pasos, los equipos de seguridad pueden aumentar sus capacidades de detección y respuesta y detener eficazmente las infracciones de la nube en tiempo real con total precisión. El momento de actuar es ahora: comience hoy con Sweet Security.